El 2022 en el ocaso, así como, la gestión del gobernador Cuauhtémoc Blanco y su estrategia en prevención del delito que ha resultado fallida, al igual que la unidad anticorrupción del estado.
De 2016 a 2021, el estado gobernado por el morenista Cuauhtémoc Blanco tiene un porcentaje de impunidad acumulada que es del 99.8 por ciento, esto de acuerdo al estudio “Impunidad en homicidio doloso y feminicidio 2022″, realizado por la organización civil Impunidad Cero.
En Morelos, solo dos casos por cada mil homicidios dolosos ocurridos tienen a un culpable o al menos detenido.
El feminicidio en la entidad se coloca en el sexto más violento con una impunidad acumulada del 86.5 por ciento por debajo de Oaxaca y Tlaxcala, estados que no reportan casos con sentencias, mientras que Chihuahua ocupa el tercer sitio con 98.8, seguido de Colima con 92.1 y Puebla con 88.7, porcentajes que da a conocer el reporte emitido por el Secretariado Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
Esta incapacidad del Gobierno de Morelos para prevenir la comisión de delitos y detenciones en flagrancia, han resultado en el aumento del nivel de impunidad de crímenes que sitúa a la entidad en el segundo lugar nacional de casos no resueltos.
El Cuau, aseveró. “No podemos cambiar de estrategia porque hemos agarrado, ya se los he repetido muchas veces, a delincuentes que nadie se ha metido con ellos y ahí están las pruebas”.
Sin embargo, los datos actualizados a noviembre del SNSP sobre homicidios dolosos cometidos en 2022, apuntan a que el año culminará con un alza respecto a 2021 que totalizó con mil 35 muertes violentas, mientras que a noviembre del presente año, Morelos acumula 956 crímenes, si consideramos los 55 asesinatos reportados en el informe de seguridad diario hasta el 19 de diciembre, este informe eleva el número de muertos a mil 11 homicidios en la entidad antes de la celebración de noche buena.
En cuanto a los casos de feminicidio, hasta noviembre suman 30 casos, esto es, 3 más en comparación con el año anterior, aunque las víctimas registradas de los colectivos en la entidad apuntan a un número mucho mayor.
En los delitos de secuestro, robo y extorsión, las cifras también escalaron respecto al 2021.
En robo, hasta noviembre de este año suman 13 mil 955 delitos cometidos, en tanto que el año anterior, en el mismo periodo se registraron 13 mil 530, en cuanto al delito de extorsión existe una diferencia de dos casos, hasta noviembre del 2022 que totalizaron en 141, mientras que en el 2021 el número fue de 139.
En agosto, se reveló la existencia de la presencia de al menos 14 grupos criminales que se pelean el dominio territorial, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Guerreros Unidos, Comando Tlahuica, Los Rojos y el Cártel del Noreste (CDN), son los carteles reconocidos por el estado.
Para el Almirante Ret. José Antonio Ortiz Guarneros, titular de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES) de Morelos, la problemática de seguridad, se resolvería captando nuevos policías, por lo cual consideró que un estado de fuerza óptimo sería de 1.8 policías por cada mil habitantes (3 mil 620), de ahí que propuso como meta contratar 150 elementos anuales en promedio, para totalizar con 750 más al finalizar el mandato.
Estas cifras reflejan el fracaso en la estrategia de seguridad del Gobierno del Estado de Morelos y evidencian un notorio fallo.
Aunque a los ojos del Mandatario Cuauhtémoc Blanco, el Comisionado Estatal de Seguridad Pública, José Antonio Ortiz Guarneros y el Fiscal de Morelos, Uriel Carmona, no lo vean así, la violencia en Morelos ha aumentado de forma exponencial, lo triste es que los responsables de la seguridad en el estado, no parecen sentirse comprometidos para atender este problema y mucho menos con la intención de reforzar la prevención de los delitos como el homicidio doloso, el feminicidio, el secuestro y mucho menos el robo en general.
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