- Exigen justicia ante crimen brutal
Las autoridades del Estado de México confirmaron el asesinato del sacerdote Ernesto Baltazar Hernández Vilchis, reportado como desaparecido desde el pasado 27 de octubre, cuando fue visto por última vez en la colonia Ampliación La Piedad, en Tultepec. Su cuerpo fue hallado el 11 de noviembre en un río de aguas negras en el municipio de Nextlalpan.
Este caso, que ha conmocionado a la comunidad religiosa y a la sociedad mexiquense, revela un crimen marcado por la violencia, el ocultamiento y la participación de varias personas.
Una investigación que destapó un crimen atroz
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), el sacerdote se trasladó el 29 de octubre a la Unidad Habitacional Morelos, Tercera Sección, en Tultitlán, acompañado de una mujer cuya identidad no ha sido revelada.
En el inmueble ingresaron junto con Brandon Jonathan N., sujeto con antecedentes penales. Allí permanecieron varias horas, periodo durante el cual consumieron alcohol y estupefacientes. Las investigaciones señalan que, en algún momento, Brandon Jonathan atacó al sacerdote con un objeto punzocortante, causándole la muerte.
Ocultamiento y abandono del cuerpo
Tras el asesinato, al lugar llegó María Fernanda N., pareja sentimental del agresor. Ella, junto con Brandon Jonathan y la mujer que acompañaba al sacerdote, ocultaron el cuerpo en bolsas y lo ataron a un sillón. Al día siguiente transportaron los restos hasta Nextlalpan, donde los abandonaron en un río de aguas negras.
Rastros que guiaron a los responsables
Durante las pesquisas por la desaparición del sacerdote, las autoridades detectaron que su vehículo se dirigió hacia Hidalgo, acompañado por una motocicleta. El dueño de esta unidad declaró haberla prestado a Brandon Jonathan, lo que permitió ubicar el domicilio del sospechoso y obtener una orden de cateo.
En el inmueble fueron halladas prendas del sacerdote, incluida su estola, así como objetos punzocortantes y rastros hemáticos vinculados a la víctima.
Detenciones y antecedentes criminales
Brandon Jonathan N. y su pareja, María Fernanda N., fueron detenidos en la colonia Centro de Cuautitlán, acusados del delito de desaparición cometida por particulares, que puede alcanzar una pena de hasta 50 años de prisión. Ambos fueron ingresados a penales distintos: él al reclusorio de Cuautitlán y ella al de Tlalnepantla.
La Fiscalía también reveló que Brandon Jonathan cuenta con una sentencia previa de 18 años por robo con violencia.
Una tercera implicada bajo investigación
Respecto a la mujer que acompañó al sacerdote al domicilio donde fue asesinado, la Fiscalía indicó que ya rindió declaración y que existe una orden de aprehensión en su contra.
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