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La votación se caracteriza porque una parte o todos los integrantes de un grupo participan en la toma de decisiones expresando libremente su voluntad y preferencia.
Por esta razón, los procesos de votación deben verse como una oportunidad para tomar parte de la vida de la comunidad a la que cada uno pertenece y para ejercer el derecho de hacer valer su voz en ella.
Los ejercicios realizados en los Institutos Electorales de los Estados de México y Querétaro, dieron como resultado las medidas y acciones que se deberán tener para garantizar un sufragio libre de contagios o al menos así, se prevé dada las condiciones actuales por la pandemia que ha azotado a México y en la cual se siguen acumulando muertes a lo largo y ancho del país.
Un factor que se debería tomar en cuenta el día de la votación son las condiciones generales en que se desarrollará, en donde el ejercicio realizado por los Institutos Electorales de los estados, arrojan un total de 2 votantes por turno con un máximo de 5 minutos de ejercicio del voto y un mínimo de 3 minutos, lo que pone en aprietos a los votantes si se considera que en algunos estados, cada casilla pretende recibir a un mínimo de 750 votantes; el ejercicio en el peor de los escenarios, arroja que solo podrían concluir el voto 12 personas por cada hora que transcurra, lo que en que en el mejor de los escenarios indica que en un tiempo mínimo 3 minutos desde que ingresa a la casilla, realiza su sufragio, se desinfecta la casilla y se permite el ingreso de los dos votantes siguientes, hasta que salen, solo podrían votar 20 personas por cada hora transcurrida.
Lo siguiente serán simples matemáticas para entender que no es una votación típica, en donde sitúa la próxima elección con filas y tiempos de espera que podrían elevar el abstencionismo en los estado donde se desarrollen elecciones, sin considerar las condiciones climáticas que inhiban a los votantes a realizar su sufragio.
La realidad que duele más, es que en tiempos modernos sigamos realizando las mismas practicas que por años, nos han llevado a seguir un proceso rudimentario que por una parte garantizan o al menos así nos lo dicen, una elección limpia; Teniendo hoy en día mecanismos digitales que podrían darnos una posibilidad del voto rápido, seguro, pero sobre todo confiable.